Sequeros

16.12.2018

Integrado dentro de la Sierra de Francia y a solo 50 km de Ciudad Rodrigo, bien merece un alto en el camino si el turista se decide a recorrer uno de los días la Sierra de Francia... 

A pesar de su sabor rural y reducido tamaño, cuenta con poco más de 200 habitantes, gracias a su ubicación en 1834 llegó a ser cabeza administrativa de la de la sierra, lo que conllevó la construcción de nuevos edificios y se impulsó la construcción de un teatro. 

Durante el recorrido por la villa, encontrarás la ruta turística debidamente señalizada que te guiará para conocer sus rincones más emblemáticos. 

La plaza del Altozano, de trazado irregular brinda una de las mejores imágenes de la arquitectura serrana. Es sin duda, el entorno sobre el que gira la vida social de Sequeros. El largo pasadizo que une la plaza con el parque de "El Barrero", de aires cosmopolitas con trazas del siglo XIX, allí se ubica la plaza de toros y el mirador de la Cabezuela desde el que se pueden contemplar unas espectaculares vistas de las Sierras de Francia y de Béjar. En otros tiempos también fue lugar escogido para llevar a cabo algunos ajusticiamientos dictados por el Juez de Sequeros. La más recordada es el garrote bil dado a las 11 de la mañana a Juan Alonso en 1845 por "haber asesinado en despoblado a una mujer casada". 

El teatro de León Felipe, es uno de los edificios más significativos y motivo de orgullo de los sequereños. Gracias a referencias históricas hay constancia de actividad teatral en la villa al menos desde el siglo XVIII, y al quedarse pequeños los teatros existentes se construyó el teatro León Felipe en 1872 tras formarse la Sociedad Literaria del Liceo. El interior aún conserva todo el sabor de un teatro con solera.  

Al igual que en toda la sierra, en Sequeros hay constancia de presencia de población judía, esta comunidad se concentraba en el entramado de callejuelas conocido popularmente como El Infiernillo. Este corro de casas aún conserva el intrincado conjunto de estrellas callejuelas tan típico de las aljamas judías. Ello crea una sensación de intimidad y aislamiento que aún hoy se percibe con intensidad en este lugar. De aquí sale la que probablemente sea la calle más estrecha de Europa. 

La Plaza de Eloy Bullón, también conocida como del Concejo y del Mercado, ejerció en la antigüedad las funciones de plaza Mayor. En ella se encuentran las Casas de la Audiencia, la de la Capellanía, la de la Pía Memoria o la del Vínculo. Los edificios del costado oriental se cree que datan del siglo XVI. Junto a los soportales de arcos de medio punto aún perduran tras una pequeña verja, restos de un pozo abierto que abasteció a la villa hasta la llegada del agua corriente. 

En la Plaza de la Iglesia se encuentra la iglesia de san Sebastián construida entres 1783 y 1785 por el arquitecto Jerónimo Quiñones. En ella se venera a la Virgen del Robledo. El enorme soportal sujeto por una enorme columna del siglo XVI acoge numerosas reuniones y bailes bajo cubierto. Sobre él se levantan las Casas Consistoriales, sobre ellas sobresale la Torre del Concejo. 

En esta misma manzana se encuentra el edificio que ocupó la alhóndiga medieval, una especie de banco y almacén de grano destinado a ser prestado como simiente en momentos de escasez a las familias que pasaban necesidad. Tras la desaparición de esta institución el edificio pasó a utilizarse como Juzgado de Instrucción. Junto a él se ubica la que fue antigua cárcel que fue ocupada por tal número de presos que tuvo que ser construida cárcel a principios del siglo XX. 

La Casa del Escribano es una de las más bellas de la villa, así como la calle de la Calzada donde destacan algunas de sus viviendas, pertenecieron a familias acomodadas de los siglos XVIII y XX que desearon destacar sus viviendas sobre las del resto de vecinos. 

El largo pasadizo que une la plaza con el parque de "El Barrero", donde también se ubica la plaza de toros y el mirador de la Cabezuela desde el que se pueden contemplar unas espectaculares vistasde las Sierras de Francia y de Béjar. 

Otro de los lugares emblemáticos de Sequeros es el Santuario de la Virgen del Robledo, gran centro de devoción y uno de los más venerados de toda la Sierra. Este santuario fue construido en el siglo XVII sobre otro anterior. Cuenta con bellos artesonados de madera de estilo mudéjar y en su interior, conserva los restos de La Moza Santa y de Simón Vela...

No te puedes ir de Sequeros sin oír hablar de un personaje fundamental en toda la historia de la Sierra de Francia: Juana Hernández, más conocida como "La Moza Santa". 

Juana nació en Sequeros a principios del siglo XV. Vivía con su familia en la zona de la villa conocida como la Mata de los Judíos y se cree que procedía de una familia de judíos conversos. Juana desde su infancia fue muy debota y la historia cuenta que falleció siendo aún moza en 1424. En el mismo momento de su entierro resucitó ante la atónita mirada de familiares y vecinos para profetizar el encuentro de una antigua talla de la virgen que llevaba más de 200 años enterrada en algún rincón de la Peña de Francia y que algún día sería mostrada a un hombre de buena vida. Tras ello comenzó a entonar una cancioncilla desconocida y se recostó nuevamente sobre el modesto ataúd y aferrando las manos a su rosario, volvió a morir. 

Tiempo después fue el estudiante francés Simón, popularmente conocido como Simón Vela, quien apareció por la Sierra asegurando que se le había aparecido la virgen para pedirle que buscase de una talla suya por esa zona. No fue hasta el 19 de mayo de 1434 cuando finalmente la encontró en una gruta. La imagen se trata de la conocida como Virgen de la Sierra de Francia, a la que se le construyó un monasterio en lo alto de la sierra. 

¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar